Hoy es 14 de septiembre, cumple de mi padre, por lo que voy a escribir una historia que me pasó el otro día con él.
Nos fuimos a pasear a eso de las 8 y media de la tarde. Íbamos por el campo, y al meternos a una chopera vimos unas huellas un tanto extrañas. Mi padre que conoce bastante de huellas y bichos me dijo que lo más seguro era que sería de una vaca. Cuando me dijo eso me dio un poco de miedo pero como era el campo pues pensé que sería normal o de cualquier otro animal. Seguimos andando y de repente giramos en un camino y nos encontramos de frente con un TORO, un pedazo de toro de torear, vamos de los encierros, mirándonos fijamente. Yo le dije vámonos papá por favor que me da miedo pero él me tranquilizó diciéndome que en el campo no hacen nada. Y así fue, al vernos avanzar hacia él empezó a correr y lo perdimos de vista. Luego, tanto él como yo íbamos un tanto inseguros por si nos aparecía por otro lado.
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