miércoles, 19 de noviembre de 2014

BALANCEARSE SOBRE LA TELA DE UNA ARAÑA

Hola de nuevo!!!
Después de este parón en mi blog, me he decidido a continuarlo con alguna que otra historia que aún me quedaba por recordar.
Esta historia ocurrió en nuestra querida peña verde. Esa bajera que recogió momentos tales como la pelea de nata que tanto recordaremos, el empotre de moto contra la bajera de al lado, los superkaraokes con los videoclips salidos de tonito, Spice girls... y cómo no recordar la historia que voy a escribir a continuación.
Recientemente, habíamos pintado la peña de color verde, de ahí su nombre, por lo que era el momento de decorarla a nuestro gusto. Escribimos nuestros nombres en la pared, dibujos, frases... y a mí se me antojó la idea de pintar una telaraña en una de las esquinas del techo.
Tras la aprobación de mis amigas, me dispuse a dibujarla una tarde en la que solo estábamos una amiga y yo.
Cómo la idea era dibujarla en la esquina, y ésta era alta, tuvimos que apañárnoslas para llegar hasta ella.
En primer lugar buscamos una escalera ( la famosa escalera ya comentada en entradas anteriores de este blog), sin encontrarla. Una silla no era la mejor idea ya que encima del sofá se hundía y no daba estabilidad alguna. Un sillón encima de otro tampoco resultaba buena idea por lo que al final, optamos por utilizar un cubo de basura bastante alto, puesto encima de un sofá esquinero que teníamos colocado bajo la mencionada esquina.
Pues ese fue el plan. Poner el cubo encima del sillón y yo, subirme encima de la tapa para poder llegar a dibujar la telaraña. Mientras, mi amiga, me sostenía el cubo con sus manos para que se venciera.
La idea parecía buena ya que conseguí empezar a dibujar la telaraña. Todo iba bien hasta que de repente, y como era de esperar, con mi peso la tapa del cubo cedió y se rompió por lo que caí dentro del cubo y hacia atrás desde las alturas en las que me encontraba. Mi amiga, no pudo hacer otra cosa que empujar el cubo hacia un lado para que mi tortazo no fuera mayor.
La imagen final mía en el suelo, metida en la bolsa de basura (con toda la mierda dentro, claro está) y con la tapa a modo de cinturón desembocó en un ataque de risa de ambas que acabó, como era de esperar... :) Al menos, el suelo no lo manché...

Una entrada de las mias, nunca mejor dicho...

JMJ Madrid, 2011. Allí estábamos mi prima, con la que pude disfrutar de esta magnifica experiencia y yo, esperando a uno de los metros que nos llevaría a alguno de nuestros destinos en esas fechas. El metro esos días estaba repleto de personas que, como nosotras, iban de lado a lado de Madrid para realizar las diferentes actividades organizadas para esos días.
A pesar de haber escuchado la frase unas 20 veces por megafonía de "cuidado con el espacio que separa el andén con el vagón", la entrada triunfal que realicé en uno de estos vagones no tuvo ningún desperdicio.
Y es que sí, como os imagináis, metí la pierna entre andén-vagón con la consiguiente entrada de morros al tren.
Vergüenza ajena de mi prima ante semejante situación y carcajada intensa por parte de todos los que ocupaban en esos momentos el vagón. Yo solo me limité a levantarme, darme cuenta una vez más de mi torpeza, refugiarme en mi pelo y decir, TIERRA TRÁ
GAME.

lunes, 5 de noviembre de 2012

EL ASCENSOR

Bueno como último de hoy, una cosilla que me pasó el otro día en el ascensor. Me disponía a ir a natación en mi bici por lo que entré al ascensor con la bici, el bolso de la ropa etc..le di a bajar y de repente un ruido muy extrañó sonó... un puuuuuuuuuumm... mierda... me había quedado encerrada en el ascensor... No sabía que hacer, llamé a la campanita del ascensor y nada... al poco oí la voz de mi compi de piso y de una compañera que estaban esperando en el portala extrañadas de que el ascensor no bajaba... Así que dije bien! esta es mi salvación.. le llamé por teléfono... me cogió Sarai y me dice... Raquel donde estás? y yo.. encerrada en el ascensor... claro... viendo mi estampa dentro del ascensor cargada con el bolso, con la bici puesta pina y encajada entre pared y pared del ascensor, Adela (compañera de clase) intentando tranquilizarme para no agobiarme y mientras llamando a un amigo para que nos dijerara que hacer en estos casos y demás... el ataque de risa que nos dio a las tres inevitable... y sí... pasó lo que creeis que podía pasar...charquito.... jajjajaj

El hacha....

Vivíamos aún en mi casa vieja, una casa que nos encantaba para jugar ya que teníamos un jardín que se podía convertir en los escenarios que uno quisiera. Anda que no hemos pasado ratos allí mi hermano y yo en compañía también de nuestros amigos y vecinas.
Un sábado, mis padres tenían boda y como nos conocían, nos prohibieron entrar en casa ese día si no estaban ellos... El plan era quedarnos en casa de la abuela o de la tía, eso esperaban mis padres... pero justo ese día, había parido una gata en el desván y yo me moría de ganas de ir a ver los gatitos. Mi hermano muy formal se fue con los amigos y no tuvo intenciones de volver a casa pero yo, pensando en como ingeniármelas para poder entrar en casa, conté a mis vecinas, Amaya, Irene y su prima Arancha lo de los gatitos así que juntas pensamos en como poder entrar...
Me acordé de que en la ventana de nuestro cuarto de jugar había tres cristales entonces si metía la mano por uno de ellos, podía alcanzar la manilla de la ventana y abrir la ventana. Claro... todo esto suponía levantar a fuerza la persiana que estaba hasta abajo cerrada, romper el cristal y arreglármelas para entrar entre el hueco que quedaba entre la persiana medio bajada y la ventana... Y así sin pensarlo, lo hice... me carqué la ventana y entre. Luego les abrí la puerta de entrada desde dentro a mis vecinas que me estaban esperando en la calle.
Una vez, estando las 4 dentro de casa, subimos al desván a ver a los gatos... Al principio no los encontrábamos  sólo oíamos ruiditos así que siguiendo las pistas los descubrimos debajo de una tele vieja que estaba guardada en una caja y en el desván. Había que sacar a los gatos de ahí ya que sino no los podíamos ver... así que, como si me fuera la vida en ello... levanté la pedazo tele, que estaba guardada, con todas mis fuerzas para poder sacarla... Conseguí sacarla de la caja sí.. y no mate en el intento a ningún gato pero una vez sacada se me cayó al suelo y se rompió toda la pantalla...
Bueno.. por fin podíamos ver a los gatitos así que los sacamos a un capazo que tenía yo de muñecas para poder tocarlos y verlos mejor. En todo este rato, la gata también estaba acompañándoles y con tanto agobio.. no nos extrañó nada que se los quisiera llevar de ese lugar a otro más tranquilo.
Después de un rato en el desván bajamos a jugar por el jardín y cuando volvimos a subir para ver a los gatos, vimos que la gata se los estaba llevando uno a uno. Nos apenó bastante pero también era interesante ver como la gata los cogía con la boca y se los llevaba... Sólo faltaba uno y veíamos que la gata no tenía intenciones de volver a por él.. así que nos preocupamos por el pobre gatito... pasaba el rato y no volvía su madre... así que decidimos que la solución sería cuidarlo nosotras por nuestra cuenta. Pero claro, para ello necesitábamos conocer que podía comer ese gatito al ser tan pequeño. Así que se nos ocurrió llamar a todos los veterinarios de Navarra por teléfono para que nos dieran unos consejos... No cogía ninguno, más que nada porque era sábado a la tarde.. hasta que al final, Irene, pasándose por una chica llamada Raquel de 12 años, osea yo, habló con una veterinaria tras un rato de espera ya que estaban realizando una cirugía a un gato...
La veterinaria nos dio consejos y tras mucho planear como ibamos a hacerlo vimos que la gata había vuelto y se había llevado al gatito... No podíamos soportar la idea de quedarnos sin ningún gato, así que decidimos ir a buscarlos. Pensamos que podían estar en alguna de las terrazas de las casas de en frente a la mía así que no dudamos en ir una a una buscando a los gatos... las pobres señoras nos abrían tan contentas la puerta y nos dejaban subir a ver si los encontramos.. recuerdo que en una de esas terrazas nos encontramos con una mujer tomando el sol en bolas... jeje
Al final nos rendimos porque no los encontramos así que volvímos a mi casa. 
Al poco rato, apareció Javier mi hermano. Al ver que habíamos entrado en casa cuando lo teníamos prohibido se enfado de tal manera que cogió un martillo- hacha y fue detrás nuestra corriendo a por nosotras... Nosotras muertas de miedo subimos corriendo a la planta de arriba. Allí nos separamos... yo me fui con Amaya al cuarto de mis padres y nos encerramos con el pestillo y nos metimos debajo de la cama.. Lo mismo hicieron Arancha e Irene pero en el cuarto de mi hermano. Mi hemano, al ver que nos habíamos encerrado no se cortó ni un pelo. Se cargó a patadas y con el martillo las dos puertas. Luego reaccionó y menos mal que no nos hizo nada... pero estábamos... aún recuerdo los gritos de Arancha jajajaj
La cara de mis padres al llegar a la noche a casa y encontrar la persiana y el cristal de la ventana rotos... la televisión reventada y las dos puertas llenas de agujeros no tenía ningún desperdicio... El castigo que nos cayó tampoco....

Bueno.... sobran las palabras... jejej ahí me diponía al intento de quedarme colgada del saco de dormir ya que staba sujeto debajo de unas cuantas personas... jeje
Esto fue en Andelos (Mendigorría) en la acampada de semana santa con los scouts

lunes, 8 de octubre de 2012

agua vaaaa

Como otras muchas cosas... ésto me ocurrió con mis vecinas...
Nos pasábamos tardes y tardes jugando en la calle tanto a barbies como a fútbol, a globos de agua a profesoras.... Una vez se nos ocurrió subir a la terraza y desde ahí arriba mojar a todos los coches que pasaban con la manguera... Las caras de los conductores no tenían desperdicio ya que se pegaban un susto al ver caer agua de repente... Continuamos mojando a unos cuantos coches y esto derivó a bajar a la calle y mojar directamente a los coches con una palangana.. Mojamos a unos cuantos coches pero lo mejor fue.. cuando, sin darnos cuenta, uno venía con la ventanilla bajada... le metimos un palanganazo al pobre hombre que lo dejamos calado... además todo el coche por dentro chipiadico... el hombre al ver lo que le habíamos hecho paro de repente y vino hacia nosotras para reñirnos... creo que no he corrido tanto en toda mi vida...

SALUD MENTAL LA MÍA...

Esta historica me pasó el año pasado en clase de salud mental. Una tarde me llevé el ordenador a clase, más que para coger apuntes, para poder meterme al tuenti, facebook, whatsapp... y pasar una tarde más amena... A la profesora la verdad es que no le hacía mucha gracia que nos lleváramos el ordenador por lo que me puse medio escondida para que no me viera.
La clase comenzó y yo encendí el ordenador,  al estar tanto rato sin cargarlo, se me acabó la batería y mientras la profesora seguía dando la clase con una presentación en power point yo pensé mi plan. Vi que al lado de la mesa del profesora había una alargadera y un enchufe por lo que decidí que me iba a levantar por un lateral disimuladamente, iba a coger la alargadera, la iba a llevar hasta mi sitio e iba a enchufar mi ordenador... Así lo hice, me levanté fui a desenchufar la alargadera de una cosa para poner mi ordenador con la mala pata de que desenchufe el ordenador de la profesora.... Se apagó todo, el ordenador, la presentación de power point... y me quedé paralizada con la alargadera y el enchufe en cada mano y mirando a la profesora... Esta me dijo... que haces? que me has apagado todo... y yo.. tierra trágame..